26 de junio de 2013. El Secreto de Boro Pza. Juan de Villarrasa, 6 Tlf 963215566 - 667293711

Especialidad del local: cocina de mercado
Ambiente: acogedor, informal
Plato que no te puedes perder: croquetas de espinacas y frutos secos
http://elmiercolestoca.blogspot.com.es/2013/06/26-de-junio-de-2013-el-secreto-de-boro.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si, aunque no tenían Calvados

1. Ingredientes reconocibles: 8
2. Saludable: 10
3. Emplatado y decoración: 9
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 9
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 72 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3

Esta noche vamos a un local que lleva abierto un par de meses. Estamos muy cerca del mercado central. El local está en una plaza tranquila con una terraza bien dispuesta para cenas al aire libre pero decidimos cenar dentro del local.

El local está bien decorado, acogedor. Nos dejan que elijamos cualquier mesa y así lo hacemos. Nos dejan con las cartas.
Pedimos la carta de vino y con ella viene Boro (quien está a los fogones junto a su hijo Nicolás que ha estado disfrutando dentro de la cocina que muchos grandes donde ha aprendido). Nos comenta que está cambiando la bodega y nos recomienda, después de decirle que queremos cava, Mas, un cava rosado que no puedo recordar la bodega (mmmmm esta memoria...) Intentaré rellenarlo cuando Quesoy ponga la foto de la botella. Es correcto, muy agradable de beber, limpia muy bien la boca (una acidez ideal). Nos gusta mucho. Tanto que hacemos corto a mitad de la cena y pedimos otra. La cena lo requiere.
Nos traen una cesta con pan de hogaza (impresionante) con aceite de oliva virgen y sal. Aquí ya comienza nuestra cena. 
Como entrantes pedimos un rejo a feira: Boro nos explica que el pulpo está imposible y el rejo da el pego siempre que lo mezcles con la base de patata y cebolleta que lleva. Lo cierto es que la mezcla es ideal.

Unas estupendas croquetas de espinacas y frutos secos: suaves, muy cremosas, casi líquidas. No hay que perdérselas.
Bocaditos de brie con confitura de tomate: van rebozados de bacon pero no se hacen pesados ni grasosos. Están fantásticos.
A estas alturas de cena ya hemos iniciado la segunda botella de cava.

Como plato fuerte nos pedimos un steak tartar: bien cortado a cuchillo, bien aderezado y con un puntito picante que adoro. Estupendo plato.

Como postres no nos ponemos de acuerdo y aunque no tienen Calvados, Quesoy quiere la tarta tatin con helado de vainilla y yo me decanto por una de chocolate. Para que no discutamos, nos traen las dos. Ambas deliciosas, caseras, ricas, no excesivamente dulces.
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto. 
Después nos quedamos hablando con Boro y Nicolás sobre el local, hablamos de los platos, de la crisis, del barrio...
Buena conversación que remata a la perfección una estupenda cena.






5 de junio de 2013, Restaurante Copenhagen c/ Literato Azorín, 8 Tlf 963289928

Especialidad del local: cocina vegetarana
Ambiente: acogedor, informal
Plato que no te puedes perder: hamburguesa copenhagen y tarta sacher (creo que todos los postres)
http://elmiercolestoca.blogspot.com.es/2013/06/5-de-junio-de-2013-restaurante.html
Nos sirvieron todo lo que pedimos de la carta: si, aunque no tenían Calvados

1. Ingredientes reconocibles: 5 (por nuestro desconocimiento de los productos)
2. Saludable: 10
3. Emplatado y decoración: 9
4. Raciones generosas: 9
5. Cocina regional: no
6. Tecnología punta: no
7. Sabroso: 9
8. Equilibrio: 9
9. Vajilla y cristalería: 8
10. Relación calidad-precio: 9
Puntuación EMT 68 sobre 80
Puntuación del grupo PIG: 3

Una noche más nos vamos de cena. Esta vez a un restaurante vegetariano que lleva dos años abierto: restaurante Copenhagen. Estamos en pleno barrio de Ruzafa. Lo encontramos sin problemas.
El local es moderno, acogedor, informal. Nos gusta. Hay varias mesas ocupadas y nos dejan que de entre las libres, escojamos una. Elegimos una de cuatro comensales para estar más cómodos. No ponen objeción.
Para comenzar y mientras elegimos, nos pedimos dos cervezas artesanas (tienen una buena cantidad de dichas cervezas): La Socarrada es la elegida por Quesoy (cerveza con buenos toques a romero. Muy original) y una Tyris es la elegida por mi (cerveza que sabe a cerveza). Para acompañarlas y como detalle de la casa unas buenas aceitunas negras.
El vino que nos acompañará es Mitus reserva del 2006, D.O. Valles de Benavente (Toro-Zamora). Vino eleborado de cabernet sauvignon y tempranillo consiguiendo un vino contundente, con fuertes toques de fruta madura. Pese a ser un reserva, conserva un color impresionante. Después de un rato se transforma en un vino goloso y tremendamente agradable de tomar. Nos gusta.
Y vamos a la cena. Como entrantes guacamole con nachos de yuca: rico guacamole con buenos trozos visibles de aguacate y muy bien condimentado. Los crujientes de yuca lo vuelven divertido. El otro entrante es una degustación de quesos artesanos: dentro de la tabla hay unos quesos impresionantes (son todos de Cabrales): con toques de cabrales pero algo más suaves y condimentados con pasas y otro con semillas de amapola. Pese a que sabemos que se va a cargar nuestro paladar, descubrimos que nuestro Mitus será un fantástico limpiador de boca. No deja ni rastro de los quesos.
Como platos fuertes nos pedimos unas Quesadillas con pan libanes (Seitán adobado y verduras de temporadas acompañadas de mojo casero): rico plato. He de reconocer que aunque el seitán no es uno de los ingredientes que más me gustan, este está fantásticamente bien trabajado y adobado por lo que tiene un muy agradable sabor y textura. 
Y una hamburguesa Copenhagen (huevo, queso, hamburguesa de soja, brotes tiernos, pepinillos y tomate sobre base de patata al horno con tapenade): impresionante hamburguesa que nos hace olvidarnos por completo de la ausencia de carne en ella.
Como postre una deliciosa tarta de chocolate Sacher con melaza y confitura de albaricoque casera. Es jugosa, con potente sabor a cacao, bien recubierta de más chocolate y la confitura de albaricoque y algunas láminas de albaricoque seco la hacen tremenda. Pese a estar ahítos ¡cómo disfrutamos con ella!
Quesoy remata la cena con su consabido ristreto mientras apuro los últimos tragos de Mitus.
La forma de trabajar la cocina vegetariana de este local es muy destacable: cocina sabrosa, sana, llena de matices y muy divertida. Una vez finalizada la cena, tuvimos la oportunidad de hablar con una de las socias del local. Nos cuenta los comienzos, los comentarios (les decían si habían pensado bien abrir un vegetariano) y la decisión con la siguieron su idea. Bien hecho! Es un acierto abrir un local de cocina vegetariana de estas características. Y nos anticipó que tenían pensado abrir otro local: un vegetariano pero más restaurante. Tendremos que volver.